Comunicación y Educación. Una deuda recíproca

Navegando por Internet en busca de un sustento para mis proyectos me encontré con este artículo. En general me es útil pero, en particular, saltó a mi vista el siguiente fragmento que ahora comparto con ustedes:

"La creatividad de los jóvenes debe ser alentada, no coartada con argucias técnicas. No basta que ellos elaboren los guiones, sino que tengan responsabilidad sobre todo el proceso de producción audiovisual, porque de otro modo, lo que uno percibe es que con el argumento de cuidar la calidad técnica, se implantan filtros y formatos convencionales que limitan la creatividad de los jóvenes y despojan de frescura sus obras.

Al final, todo se oye igual o se ve igual, porque ha sido modificado en función de un criterio conservador de la técnica y de la lectura audiovisual, por algún técnico bien intencionado que lo que hace es uniformizar todas las producciones para que suenen como una radio comercial. De ahí la reiteración de los formatos, de los efectos sonoros o visuales, de la música… Al final, deja de ser el producto de la creatividad de un joven, para convertirse en un producto neutro, correcto técnicamente, pero sin emoción
".

Alfonso Gumucio Dagron, 2008.